Historia Montes de Penzberg

IGLESIA LUTERANA SALVADOREÑA

COMUNIDAD “MONTES DE PENZBERG”

HISTORIA

La comunidad luterana de Montes de Penzberg tiene sus inicios en el año de 1985. En esa época el P. Francisco Carrillo (Q.E.P.D.), llegó a casa de la Señora Francisca Rodríguez a invitarla a una reunión. El motivo de la reunión era entregar a cada uno de los asistentes una dotación de alimentos conteniendo principalmente: maíz, frijol, arroz y azúcar. Con el paso de los días más y más personas se fueron incorporando al grupo. Llegó un momento en que el lugar se llenó de gente. Posteriormente, pero en ese mismo año la pastora Jesús Calzada de Carrillo (Q.E.P.D.), empezó a enseñar a preparar medicina natural, ellos conseguían las hierbas y los utensilios para prepararlos y luego embazarlos. Fue hasta después de esto, que empezaron a construir unas bancas, en total fueron 16 bancas. Antes de esto no había dónde sentarse y la gente se quedaba de pie, o se sentaba en piedras o en troncos de madera.

Esta obra nació primero como una reunión de ayuda social, después el P. Carrillo empezó a hacer los cultos, los cuales se realizaban bajo la sombra de un árbol de pepeto, en el patio de la casa del Sr. Tomás Escobar, ubicada en la colonia 2 de Mayo en el límite con la colonia Río Bajo.

Luego, con Ayuda de la Sra. Katalina de la USA, se empezó a buscar un terreno y a construir. La primera edificación se hizo de Adobe y lodo. Fue hasta 1992, siempre con el apoyo solidario de las hermandades que se construyó el actual templo con ladrillo y cemento en la colonia Independencia, Blok I, lote 3. Cantón La Labor, jurisdicción de Jayaque. Como siempre, quienes se encargaban de poner la mano de obra era la comunidad juntamente con una delegación de 22 miembros que vinieron de Alemania para realizar los trabajos de construcción. El único que era pagado era albañil el Sr. Tomás Escobar.

Entre las personas fundadoras de Montes de Penzberg están: Dina Franco, Rosario Geraldina González, Francisca Rodríguez, Otilia Rajo, Araceli Policiano, Mariana González, Julia policiano, Emilia Orellana, Concepción Calles, Enma Lejona, y Tomás Escobar.

El nombre de Montes de Pensberg, se debe a un gesto de agradecimiento a la hermandad que existe con la Iglesia Luterana de Montes de Pensberg, en Alemania. Motivo por el cuál, al construir el templo se le asignó el mismo nombre que el de la hermandad alemana. La Iglesia durante su trabajo ha realizado una labor importante en la vida de la comunidad. Durante la catástrofe provocada por el huracán Stand en 1995, el templo de la Iglesia fue utilizada como refugio de damnificados, donde se albergaron unas 150 personas integrantes de 12 familias procedentes especialmente de la colonia 2 de mayo.

El trabajo de defensa por los derechos humanos ha sido una labor que ha destacado el trabajo pastoral de la Iglesia Luterana. La Iglesia había capacitado a un grupo de personas para trabajar por la defensa de los derechos humanos en la comunidad.

A raíz de los destrozos dejados por el Stand, varios niños se enfermaron, fue entonces cuando el pastor Carrillo, juntamente con organizaciones humanitarias y de salud, empezaron a dar atención médica. Fue así como se instaló una clínica médica en las instalaciones del templo. La atención era gratuita incluyendo la medicina.

Con el fin de dar una atención integral al desarrollo físico y social de la gente, el pastor Carrillo apoyo a un grupo de jóvenes para integrar un equipo de fútbol, Este equipo logró desarrollarse y participar de varios torneos en el año 2005.

Debido a la pobreza de la gente, en el año 2001, se inició con un programa de becas para los niños de educación básica. Este proyecto se realizó gracias al apoyo de Iglesias Hermanas, especialmente la Iglesia Luterana Montes de Penzberg en Alemania.

El 4 de noviembre de 2006, Montes de Penzberg sufrió una pérdida irreparable. Ese sábado por la tarde después del culto, como a eso de las 17:30 horas cuando ambos pastores, los esposos Carrillo se disponían a abordar su vehículo estacionado frente al templo, tres hombres de aspecto joven se les acercaron disparándoles con arma de fuego, falleciendo ella en el mismo lugar y él en el camino cuando lo conducían al hospital.

A raíz de su muerte un grupo de pastores asumen la responsabilidad de acompañar en este proceso de duelo a ambas comunidades: “Montes de Penzberg” y “Pan de vida” Equipo formado por los pastores: Pastor, Francisco Aguilar, Rev. Eliseo Rodríguez, Pastora, Margarita Moreno, Rev. José Parada, Pastor Helmuth Koehler, Hermana, Waltraud Koehler, Rev. Johanes Oeters, Pastor, Balduino Gómez, Rev. Silke Kapteine.

El 17 de Marzo del 2007 fue instalada la reverenda Blanca Irma Rodríguez, como pastora de ambas comunidades Montes de Penzberg y Pan de Vida.

Debido a los riesgos que corre una propiedad cuando está sin habitantes, Se ha visto la necesidad de buscar familias para que habiten en la casa pastoral. Primeramente vivió Ana Cruz que era la responsable de cuidar todo lo relacionado con la iglesia. Posteriormente vivió allí Julia Martínez y su familia quien además de cuidar era la responsable por el buen funcionamiento de la guardería, donde atendían a unos 8 o 9 niños.

En el mes de mayo se procedió a elegir al Comité parroquial. Quedando elegidas las señoras: Francisca Rodríguez, Otilia Rajo y Rosario Geraldina González.

Durante varios meses el templo permaneció solo, sin embargo y para evitar el peligro de un posible asalto, el comité parroquial juntamente con la pastora Blanca Irma Rodríguez, se tomó la decisión de buscar una familia responsable y de buen testimonio para que viviera en la casa pastoral. La familia seleccionada fue mediante un convenio de ayuda mutua. Ellos tendrían casa con el compromiso de cuidar los bienes de la iglesia manteniendo limpio el lugar y pagar los impuestos municipales así como los recibos de agua y energía eléctrica.

El dato curioso de esta comunidad. En cierta ocasión caminando por la calle descubrimos un árbol grande de grueso tronco y abundante follaje con una fruta que parece un morro pequeño, pero que tiene sus características muy peculiares. Su flor es blanca y pequeña. Al preguntar a los pobladores el nombre del árbol nadie dijo conocerlo. Así se estuvo por varios días. Finalmente se conocieron dos respuestas: 1. La señora Marta Cruz, dijo que al averiguar sobre el nombre del árbol, alguien le dijo que se llama “Zapocallo”. 2. La Señora Dominga Pichinte dijo que un hombre le dijo que él conoce bien la historia y procedencia de ese árbol. Cuenta que hace muchos años, los dueños de esas fincas, los H de Sola, lo trajeron de otro país junto con otras especies y los sembraron en sus fincas. Por esa razón esa especie no se encuentra en otro lugar. Al menos por ahora. El nombre con el que este hombre lo conoce es “Macadamia”. La utilidad de este árbol además de la sombra para los cafetales es que de su semilla se puede extraer aceite.

Rvda. Blanca Irma Rodríguez.

Pastora


http://www.sls.org.sv/ 
http://www.lwfcamerica.org/